Mi príncipe azul

Sé que quizás por el título suene muy típico y tal... Pero conforme vayáis leyendo mi entrada, os daréis cuenta de que no tiene nada que ver con lo que estáis pensando.
Como ya os dije en la primera entrada, en la vida necesitamos esos pequeños detalles y sentimientos que hacen que sonriamos y que olvidemos, aunque sólo sea por unos minutos, todos los problemas. Pues bien, hoy me he levantado reflexiva, y me doy cuenta que las cosas más pequeñas son las que verdaderamente tienen valor en nuestra vida. Y cada día que pasa me doy cuenta de que no las valoramos como deberíamos.
A mi no me da verguenza admitirlo, es ver a mi primo de dos añitos que me dice que es mi príncipe azul, y "se me cae la baba". Después de un mal día, estres o como en mi actual situación, de exámenes, que una personita tan pequeñita te mire, te sonría y te diga: "¡ tata yo soy tu prinsipe asul ! " (así habla él ), se te olvidan todos los problemas, estres, exámenes y todo lo que ronde por tu cabeza... Y es que en ese momento sólo puedo cogerlo en brazos y darle un abrazo...
Bueno, obviamente no todo el mundo olvida sus problemas igual que yo...jeje unicamente quería compartir lo que yo puedo llegar a sentir por una persona que apenas tiene 2 años y medio. Una sonrisa de él vale más que todo el dinero del mundo ( digan lo que digan ).

En fin, no sé porque escribo esto, sólo sé que he visto la foto de mi niño y me han salido las palabras solas...

Aquí lo dejo, que después de pensar en "cosas bonitas" tengo que seguir estudiando... jeje




LauRa